A propósito de la Spanish Revolution…
Vivimos tiempos de Spanish Revolution. Pero hoy estamos aquí por otra revolución española, la Revolución de 1936. Para algunos esta fecha resuena a la Guerra Civil. Pero, en paralelo a la guerra, en este país vivió uno de los procesos revolucionarios más importantes de la historia de la Humanidad. La Segunda República no satisfacía el hambre de justicia del pueblo.
Los poderosos, temiendo la revolución popular que acabase con sus privilegios, animaron un golpe de estado con el fin de someter, violencia mediante, el ansia de libertad del pueblo español. Pero se encontraron con una desagradable sorpresa: El pueblo no se quedó de brazos cruzados presentó batalla.
El golpe de estado fracasó en gran parte del país. Por desgracia para las mentes de bien, los golpistas se hicieron fuertes en la otra parte de España. La guerra estaba servida.
Este mismo pueblo que presentó batalla e hizo fracasar el golpe de estado en la mitad de la piel de toro, no se conformó y construyó uno de los ejemplos revolucionarios más importantes de la Historia. Fábricas y granjas fueron tomadas y gestionadas directamente por los obreros.
El pueblo, la clase trabajadora, organizada y articulada por medio de las organizaciones
revolucionarias, tomó las riendas de la gestión de la cosa pública
Pero sin dirigentes ni dirigidos: Una auténtica revolución socialista, una auténtica revolución libertaria. Esta
revolución demostró que el pueblo organizado no necesita del Estado, de los parlamentos, de
los patronos ni de los macarras de la moral.
Es un ejemplo que aún ilumina el espíritu de
muchos de nosotros.